38 Tu diferencial, tu visión!

Cuando era chica, intentaba diferenciarme, generalmente de mi hermano menor, buscando ganar "más porciones" del amor de papá y mamá de más de las que percibía que lo hacía él.

En mi caso, con los recursos que contaba, era "la que estudiaba", que lograba las notas para traer a mostrárselas mis padres, mientras mi hermano más chico, parecía asistir al colegio sólo para divertirse y pasarla bien, jaja Pensé que siempre sería así, pero nuestra relación cambió varias veces en el camino.

Lo recuerdo con una sonrisa, porque a pesar de la aparente competencia que menciono, éramos muy unidos.

Sin embargo, ya en en la escuela, intentaba ser igual a mis compañeros, no quería ni un ápice de diferencia, quería encajar, en ése caso. Lo mismo en la secundaria, donde pensaba que seríamos amigos y y estaríamos juntos para siempre!

Lo cierto es que en cada etapa de la vida, existen personas que nos acompañan y desarrollamos relaciones de diferente tipo. No todas terminarán el viaje con nosotros. Aunque quisiéramos que algunas nos acompañaran hasta el final:

Cuando pensamos en el Dream Team de nuestra visión, muchas veces creemos que ciertas personas continuarán con nosotros para siempre, pero la realidad nos golpea a veces con las siguientes verdades:

No todos harán el recorrido con nosotros.

Algunas personas que yo quería que siguieran conmigo, no lo hicieron. Tal vez no les gustaba mi nuevo entorno, tal vez yo no les caía bien o simplemente tenían otra visión para sus vidas.

No todos deberían hacer el recorrido con nosotros.

Sólo porque una persona nos cae bien no significa que deba estar en nuestro equipo. Arrastrar a los amigos a nuestro "barco", no significa que contribuirán al equipo.

No todos pueden hacer el recorrido con nosotros.

Algunos sencillamente no poseen el potencial de crecer en la medida que crece la visión y el equipo.

Cuando una organización crece, algunas veces crece más allá del alcance de algunos miembros del equipo.

En todas las organizaciones hay movimiento de personal. Algunos vienen y otros se van.

La pregunta no es ¿hay gente yéndose? La pregunta es ¿quién se va?

Un poco de perspectiva:

Si esperamos demasiado a ciertas personas, la organización pierde el impulso, los miembros se sienten frustrados.

Los buenos líderes frecuentemente identifican y desarrollan a muchos individuos buenos, y algunos de ellos eventualmente salen de la organización. Es mejor bendecir a la persona mientras se va, que rogarle que se quede.

¿Cuál es la reacción cuando alguno abandona el equipo?

Nuestra forma de responder puede decirnos mucho de nuestro liderazgo.

¿Lo tomo como una ofensa personal? ¿Siento pánico? En ese caso es porque no estamos dedicando tiempo suficiente para buscar y desarrollar nuevos líderes potenciales. 

Si sentimos indiferencia, es probable que no hayamos establecido una buena relación con nuestra gente. 

Dediquemos tiempo a responder éstas preguntas y meditemos en ellas.

Hasta el próximo capítulo de crecer es cambiar.

Bibliografía: "Desarrolle el líder que está en usted" de John Maxwell