14 Mandado no es culpado

Hola amigos!
Aquí de nuevo, compartiendo con uds. aprendizajes que llegan a mi vida a través de la experiencia y la reflexión.

Ya sea que tengas que negociar con un cliente las condiciones de venta de tu producto o quieras convencer a tu hijo que haga o deje de hacer algo, siempre habrán acciones que dependen de vos en un 100% y acciones o comportamientos que no dependen de vos, en absoluto.

A todos nos toca alguna vez en la vida actuar de MEDIADORES.
Ser mensajero de buenas o malas noticias, pero de las que generalmente no somos responsables en un 100% al menos.

¿Qué hacer? Muchas veces sentimos una pesada carga o la conocida "presión" como la responsabilidad de que otros hagan o dejen de hacer alguna acción.
Esto nos generan preguntas:

¿Hasta qué punto soy responsable del comportamiento de otros?
¿Es mi culpa todo lo que me sucede?

Hace poco leí un ejemplo que me clarificó muchísimo la distinción de culpa y responsabilidad:
"Supongamos que alguien deja un bebé en la puerta de mi casa. NO es mi culpa que hayan abandonado un bebé en mi puerta, pero es mi responsabilidad qué hago con él a partir de ahora."

Así nos pasa a diario en nuestra interacción con las personas, seguramente nos veremos envueltos en situaciones que no son nuestra culpa que sucedan, pero que a partir de formar parte de un equipo  o de un trabajo, de una familia, o comunidad, etc., tenemos la responsabilidad de tomar una decisión, de accionar, de elegir.

Ahora, en esta instancia es importante delimitar nuestro círculo de influencia y elegir la actitud con la cual atravesaremos el proceso.

Cuando digo círculo de influencia me refiero a aquellos aspectos que me preocupan y sobre las cuales tengo control de acción.
Separarlos del círculo de preocupación, aquellos aspectos que también me preocupan pero sobre las cuales no tengo ningún tipo de control de acción, por ejemplo, el comportamiento de otra persona.
La cual es una completa elección del otro.
Sobre las preocupaciones que están fuera de mi control, tengo que tomar una decisión, SOLTARLAS, evitar dedicarles tiempo y energía. Los que tendrían que ser direccionados al círculo de influencia

Y cuando hablo de actitud, me refiero a que de nada sirve enojarme y comenzar a preguntar:
¿Porqué a mí?
Si no más bien, afirmar "soy responsable a partir de AHORA", es mi presente.
Ya no importa el pasado y todavía no se ha escrito el futuro, así que nos queda el PRESENTE.

La mejor actitud, la paciencia, la confianza, esperar lo mejor.
Entender que las personas siempre actúan desde la premisa de que hacen lo mejor que pueden con lo que tienen.

La inmediatez que caracterizan nuestros tiempos conspiran contra nuestro propósito de esperar con paciencia, muchas veces.
Pero sepamos que lo que sembramos en esperar al otro siempre rinde beneficios, cuando al que hay que esperar es a mí.

Estoy muy feliz de que estés del otro lado.

Espero que sean ideas que te sirvan y te ayuden a tener otra perspectiva!

Con amor,

Sonia