43 No te contagies!



Salir de la zona de comodidad parece una frase trillada, todos sabemos hoy que salimos de allí por decisión propia o bien las circunstancias lo hacen por nosotros.

Bien, pero ahora qué pasa con aquellas cosas que elegimos nosotros, pero no las terminamos, que las dejamos por la mitad o que las hacemos sin pasión? ¿Qué nos pasó?

Qué nos hace comenzar algo con entusiasmo y luego dejarlo por la mitad o bien realizarlo pobremente? Podrían ser muchos motivos, pero hoy quiero compartir una reflexión sobre la llamada "mediocridad", eso que nos "infecta" todos y tiene efectos nefastos en nuestras vidas privadas y colectivas, es muy contagiosa.

Me pasó personalmente, pero también escuché la experiencia parecida de un amigo, la misma siguiente situación: Llegamos o comenzamos un nuevo trabajo con todo el entusiasmo y alguien del equipo te dice: "pará, no pongas tanto en esto, porque te van a pedir más" o "no te entusiasmes tanto" "tomalo con calma", peor aún pasado el tiempo en el mismo trabajo, y cuando alguien nuevo se incorpora con esas nuevas energías, nos sentimos incómodos, viendo cómo nos acomodamos al promedio, sin destacar mucho!

"Demasiadas personas están dispuestas a conformarse con el promedio de la vida"

La mayoría de las personas utilizamos sólo una pequeña fracción de la capacidad. 

La pregunta es ¿nos esforzaremos por alcanzar nuestro pleno potencial?

Todos sabemos que hay una brecha entre donde estamos y donde queremos estar, pero pocos relativamente estamos haciendo algo para estrechar la brecha.

Arnold Bennet dice:" La verdadera tragedia es la tragedia del hombre que nunca en su vida se prepara para su único esfuerzo supremo, que nunca se estira hasta su plena capacidad, que nunca está a la altura de su plena estatura".

Lo primero que tenemos que revisar es si nuestra creencia limitante, en éste caso, tiene que ver con la comodidad. Con temer a lo desconocido  o a creer que la felicidad se encuentra en repetir lo conocido.

Escoger la comodidad por encima del desarrollo de nuestro potencial o el potencial de nuestro equipo asegura obtener siempre los mismos resultados.

Puede sentirse bien, pero justamente conduce a la mediocridad y a la insatisfacción de todos! Líder y liderados.

¿Qué hacer?

  • Decidir, sí decidir salir de ésa zona, del "statu quo". Dejar atrás lo que nos resulta familiar y seguro.
  • Renunciar a las excusas y la postergación.
  • Estar dispuesto a vivir en la brecha de donde estoy hoy y donde quiero estar, entendiendo que se trata de una tensión, que se produce por estar estirándonos hacia la mejor versión nuestra y del equipo.
  • Esto nos llevará a un nivel de satisfacción superior el simple logro, a la satisfacción de que nadie podrá pronunciar jamás la frese "podría haber sido" cuando se refiera a nosotros y nuestro equipo.


Hasta la próxima entrega de crecer es cambiar.

Bibliografía: Las 15 leyes indispensables del crecimiento de John Maxwell.


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