44 No basta con SUPONER



¿Cuál dirías que es tu nivel de suposición en la vida? del 1 al 10, siendo 1, pregunto todo! y 10-ni me molesto en preguntar, yo ya sé!,  respecto a tu familia? tus clientes' tus amigos? 

Creés conocerlos, saber lo que piensan, desean o esperan? o los conocés realmente?

Cuando de suponer se trata, quiero aclarar que no es un pecado! Es la economía de nuestro cerebro en acción!! Crea rutinas y simplifica un sin fin de tareas, anticipa de forma sorprendente muchas veces, y desarrolla la intuición de forma magistral!!

Ahora qué pasa cuando de personas y relaciones se trata? de relacionarme conmigo misma por ejemplo y con los demás!

TRAE ALGUNOS PROBLEMAS, probablemente porque las personas no sólo somos diferentes entre nosotros, sino que cambiamos con el tiempo, las circunstancias y los ámbitos!

Cuando nos casamos, Francis y yo hicimos una lista de las expectativas que teníamos cada uno del otro, para que los tengamos en cuenta (desde comida preferida a qué haríamos los días festivos), claro. Somos de personalidades totalmente opuestas, así que fue un ejercicio más que beneficioso para la relación. Y recuerdo que nos dijimos, todo esto puede cambiar.... ¿Cómo? pensé... no es un manual de procedimientos e instrucciones con el cual me puedo manejar para toda la vida? (algo que me encantaría por mi forma de ser) NO!!

Toda vez que elegí suponer, significaron problemas, sii, problemas de comunicación!, es que el "yo creí que.." ya saben, sólo preguntar habría acortado la brecha. debo reconocer que soy yo la que menos pegunta. Pero estoy aprendiendo que uno sólo obtiene respuestas a las preguntas que hace.

Es que la primera suposición que daña la comunicación es que el otro entiende, experimenta y desea lo mismo que yo.

Entender los diferentes estilos de personalidad, nos ha ayudado increíblemente a mejorar la comunicación.

Más allá de las preguntas especificas que podamos hacer a la otra persona, existen preguntas:

¿Cuánto me interesan genuinamente los demás?  ¿Qué me motiva?

Como somos diferentes, es posible que algunos naturalmente se orienten hacia las personas, mientras otros hacia las tareas. el ayudar a los demás es una motivación genuina. Muchas veces el tener el control  o el poder superan a la motivación de ayudar y en esos casos es fácil caer en un liderazgo egocéntrico.

¿Invierto o gasto mi tiempo con las personas?

Cuando hablamos de relaciones, algunas personas son más complacientes que otras y cuesta realmente decir que no. Aquí la salida viene de la mano de planificar invertir tu tiempo en personas correctas. Líderes a quienes admirás y hacer las preguntas para seguir creciendo.

¿Considero mi presente como la oportunidad de crear mi futuro?

El secreto del éxito lo determina tu agenda diaria. Enfocarnos en el hoy, qué se requiere de mí?, evitar la postergación, una característica de ciertos tipos de personalidad perfeccionista, al decir de John Maxwell :" Nunca cambiarás tu vida, hasta que empieces a cambiar algo que haces diariamente". Cuidar del hoy es cuidar el rumbo.

Con realizarnos estas preguntas, ya estaremos mejorando nuestra tendencia a suponer, enfocando en las personas, invirtiendo en preguntas poderosas y dejando el pasado donde está, en el pasado.


Hasta el próximo capítulo de crecer es cambiar.

Bibliografía: Liderazgo, principios de oro

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