Serie: VISION
Visión propia
Fue tan ajeno a David ese traje, tan grande e incómodo le resultó, que inmediatamente se lo sacó. Él sólo era un pastor de ovejas, nada militar para esa época. Pero con un sueño y un Dios grande! Así enfrentó a Goliat y lo venció, con sus porpias armas (una honda y 5 piedras).-
De la misma manera, cuando intentamos vivir el sueño (o visión) de otro, nos sentimos fuera de nosotros, incómodos, y en lugar de energizarnos, sentimos que drena nuestra energía, nos saca de la zona de fortalezas; tal vez sea satisfactorio para otros, pero no para nosotros. Realmente frustrante por momentos.
Cuando la visión es nuestra, proviene de nuestra pasión, de algo que consideramos importante, se relaciona con nuestros valores, y la alegría que produce nos energiza para seguir.
Pero ¿por qué es tan importante que nos apropiemos de nuestra visión?
Porque las distracciones, las presiones, los obstáculos y la oposición no sólo vendrán, serán constantes.
Y ¿cómo podremos seguir?, sólo si ese sueño, esa visión nació de nosotros, nos apropiamos de ella, procede de nuestro interior y es fuerte para sostenernos.
Además, si quisieramos compartirla con otros, formar equipos, transmitirles nuestra visión, sólo si creemos firmemente en ella, podremos pasarselos desde la autenticidad de creer y vivir lo que predicamos. Con la pasión que eso requiere.
Y ¿vos? ya definiste tu visión?, o parte de ella? Estás trabajando en ella?
Deseo que tu vida esté llena de esa pasión que significa trabajar por tus sueños, valores y metas.
Y si aún no es así, te invito a explorar en tu interior, aquello que te mantiene depierto por las noches, o que te motiva a despertar por las mañana, aquello que te hace perder la noción del tiempo y energiza tu ser. Porque por ahí es!
Nos vemos en la siguiente entrega.
Un gran saludo
Sonia
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