48 Celebrar para avanzar

Recuerdo cuando empecé en el puesto laboral en el que estoy actualmente. 

Decidí cambiar por completo mi manera de pensar acerca del aprendizaje. Es decir, adoptar y entrenar una nueva perspectiva respecto al proceso de aprender.

Algo que de niños es innato y natural, como aprender equivocándonos, de grande se vuelve un pecado casi imperdonable para algunos (allí estaba yo). No sólo decidí cambiar la perspectiva, sino adoptar nuevos hábitos, como es celebrar las pequeñas victorias.

Hoy celebro un año de aquella decisión de cambiar! Y cuando veo el camino recorrido, no tengo más que gratitud en el corazón, por todo lo aprendido, por todo lo que cambié, y todo gracias a personas maravillosas que estuvieron dispuestas a enseñarme.

Por supuesto que se trata de salir de la zona cómoda, de la rutina de la repetición, para adentrarnos en ideas nuevas, hábitos nuevos e interrelaciones nuevas. Eso asusta de verdad a una personalidad como yo!

Pero, como mi estilo de personalidad también tiene sus fortalezas, le encanta armar sistemas para simplificar la vida y organizarse, es ahí donde digo "a mi juego me llamaron" y comencé  a armar nuevas rutinas y planificaciones. Lleva tiempo volver a sentirme cómoda nuevamente, pero hoy disfruto el estirarme, el ir por más. Un poco más cada día, sin locura mental ni pereza mental, sino con paz y gratitud.

Existen hábitos fundamentales para éstos cambios, puedo mencionar:

Apreciar el avance y celebrar las pequeñas victorias.

¿Cuál suele ser nuestra respuesta a los pequeños pasos en la dirección correcta? Tal vez detectemos pensamientos del tipo "eso no hará gran diferencia" y podamos reemplazarlos por estos otros "aunque sea poco, servirá de algo" o "Ha sido bueno hacerlo". Cambiar nuestra manera de pensar, de eso se trata todo.

Evitar la comparación, ya que tu camino es distinto al de los demás.

¿Qué sucede cuando nos comparamos con otros? una de dos, si nos percibimos muy por detrás de los demás, nos desanimamos. Si nos percibimos muy delante de los otros, nos enorgullecemos. Ninguna de las dos cosas nos ayuda a seguir creciendo y aprendiendo. Compararse es una distracción innecesaria.

Mi misión es ser mejor de lo que fui ayer y eso lo voy a conseguir enfocándome en lo que puedo hacer hoy para mejorar y crecer. Miro hacia hace un año atrás y veo progreso.  A celebrar!

Abrazar los errores como grandes maestros

Cada vez que nos consideramos exitosos, empezamos a alejarnos de aquellos a quienes consideramos menos exitosos. Irónicamente, si nos consideramos fracasados, también evitamos a los demás. Ambos pensamientos extremos crean una separación malsana de los demás. Los errores son nuestros grandes maestros y nos mantienen en rol de aprendiz en la interacción con los demás.

Hasta el próximo capítulo de crecer es cambiar.

Bibliografía: 15 Leyes indispensables del crecimiento y Liderazgo, principios de oro de Jon Maxwell